viernes, 27 de mayo de 2016

MOMENTO 5. Propuesta de una posible solución al dilema ético.



Las conductas irresponsables con el medio ambiente son netamente un producto del crecimiento de la cultura en que buscamos mantenernos en nuestra zona de confort. Para empezar a "cambiar el juego" primero debemos educarnos en valores y respeto por el cuidado y preservación tanto de los recursos naturales, como de los espacios públicos; y que mejor manera de dar el primer paso, que integrando estrategias pedagógicas en los colegios, para que las nuevas generaciones adquieran la cultura del cuidado y la sostenibilidad ambiental; de ésta manera procurando que sean ellos constructores de conciencia en las mentes reacias de los adultos, y a su vez, formar futuros profesionales que trabajaran desde sus campos de aplicación teniendo siempre presente su ética y responsabilidad social por la integración social en pro de la sostenibilidad y solución de la crisis medio ambiental. 





lunes, 2 de mayo de 2016

MOMENTO 4 Situación problema

EL EJERCICIO DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL PARA GENERAR UN AMBIENTE SOSTENIBLE
El dilema ético planteado anteriormente, La relación entre la conducta humana y los problemas ambientales, me direcciona a la identificación de una problemática que se presenta dentro de mi comunidad. En el barrio en que resido actualmente y desempeño mis actividades cotidianas, a través del análisis empírico he podido notar que a la comunidad le rodean varias problemáticas que oprimen el desarrollo de un mejor bienestar y calidad de vida.
Planteamiento
Para presentar la situación problema de una manera descriptiva, los factores que le generan, son varios. En mi comunidad, localidad de Suba, barrio Costa Azul, contamos con varios parques verdes para la recreación, denominados espacio público. Estos lugares son utilizados como puntos de encuentro para la realización de actividades deportivas, culturales y otras con ánimo de lucro; además de ello, los habitantes que tienen mascotas suelen llevarles allí para que puedan hacer sus necesidades fisiológicas, pero; en primer lugar es muy frecuente que de manera inconsciente e irresponsable con el espacio público, muchas de éstas personas no se toman la molestia de cumplir con el deber de no dejar desechos en los parques, no recogen las heces fecales de sus mascotas, dejando una huella de contaminación ambiental, visual y que marchita la armonía del sitio.
Se ha observado también que suelen permanecer olvidados y a nombre de nadie, gran cantidad de escombros y basura en los parques y zonas verdes, que igual que en el caso anterior, generan mal aspecto, contaminación y deterioro de la vida verde que allí pueda haber. Éste segundo suceso, por lo general responde al mal manejo de residuos, y a la inmoralidad de quienes optan por dejarlos en vía pública, sin importar los impactos de su acción, con tal de no tenerlos en sus casas.
Cuando se hace uso de estos espacios para la realización de eventos familiares, bazares o celebraciones, en fechas señaladas como los días dominicales, o festivos de la temporada decembrina, entre otros, es al día siguiente en que nadie responde por los desechos y restos de basura que quedan en éstos parques. Se trata de que aún no entendamos que la basura, escombros, desechos, (botellas, empaques, cáscaras, plásticos) y más, no van a regresar solos, quienes los generan adquieren la responsabilidad de recogerlos y dejar el lugar limpio, como estaba antes de su llegada.
Sería bastante la cantidad de colillas de cigarrillo que una sola persona atravesando un parque podría recoger, y no es nada alentador encontrar que sea precisamente en las zonas verdes donde los fumadores inconscientes deciden arrojarlas.
Teniendo en cuenta que en términos globales, la mayor crisis que aqueja la población, es la contaminación ambiental que nos sumerge en un planeta cada vez menos sostenible; decidí enfatizar en los problemas de contaminación, mal uso y descuido de los espacios públicos que se generan en mi comunidad, originados en el errado concepto y mal ejercicio de la responsabilidad social.
Argumentación
Según la teoría que nos comparte Adela Cortina, los seres humanos somos estructuralmente morales, poseemos una estructura moral que nos permite concebir nuestro entorno como la realidad en que nos encontramos inmersos, para generar respuestas a las preguntas que surgen en el mismo; posterior a las respuestas realizamos elecciones (que conllevan acciones) de las cuales somos totalmente responsables, contando con una estructura de libertad, justificación y responsabilidad, la llamada estructura moral de los seres humanos.
La estructura moral de los seres humanos se forja a partir del carácter y los contenidos morales que el mismo configura a través de su desarrollo como persona; el cual se inicia desde la infancia. Pero es importante rescatar que los niños son lo suficientemente hábiles e inteligentes como para notar que en muchas ocasiones es una cosa lo que se les dice que deben hacer para actuar de manera correcta, y otra la que los adultos hacen, que puede no ser la manera correcta, entonces vienen a tomar mayor aprendizaje de lo que observan y no de lo que se les dice.
Por otro lado, respecto a los contenidos morales y la diversidad de culturas; sí, es cierto que en cada cultura las personas actúan regidos por su moral, y tienen diversos patrones de comportamiento diferentes a los de otras y que podrían ser incluso señalados como inapropiados. Sin embargo, aún con cuya diferencia de contenidos morales, todos los seres humanos de todas las culturas cuentan con una estructura moral.
La responsabilidad social actual se trata de pequeños gestos para que las cosas vayan mejor, y se considera suficiente”, afirma Vallaeys. Pero por análisis empírico en mi comunidad salta a la realidad, que dichos gestos se tratan de acciones nepostistas, que a la vez se contradicen con otros patrones de comportamiento.    
Es decir, algunas personas ahorran el agua en su casa, apagan uno que otro interruptor para economizar el consumo de energía eléctrica, y velan por que sus a sus hijos, hermanos o pareja no les falte ningún recurso básico.
Pero, ¿Qué pasa con las necesidades de quienes no tienen al alcance dichos recursos básicos para la subsistencia? ¿Qué pasa allá afuera con el sostenimiento del planeta? ¿Qué pasa allá afuera con el espacio público y las zonas verdes que purifican el aire que nos mantiene vivos?
Frente a ésta problemática, nadie se dispone a recoger un papel del piso para arrojarlo a la basura, nadie se preocupa por no dejar desechos de sus mascotas en vía pública, nadie se percata de no arrojar la basura del alimento que van consumiendo en cualquier parque, nadie cree que sea contraproducente liberarse de los escombros que tiene en su casa y dejarlos en alguna esquina. Todo esto, porque cada uno piensa en el “no lo haré porque nadie más lo hace”, sin embargo, es necesario reiterar que la responsabilidad social no se trata de la responsabilidad de un individuo con la sociedad, ni la responsabilidad de la sociedad, puesto que ésta no es un solo actor; se trata de la responsabilidad entre la sociedad.
Posición general
Es necesario fomentar desde casa y en las relaciones interpersonales que se dan en los entornos que frecuentamos, la cultura de la moralidad en nuestras acciones que generan impactos medio ambientales. Si por ejemplo, en mi comunidad, no cuidamos los parques y zonas verdes que brindan nos oxígeno puro, además de convertirse en lugares olvidados y desolados perfectos para focalizar inseguridad, pronto los pocos árboles que queden allí con vida, ya no serán suficientes para brindarnos calidad de vida; aumentarán las islas de calor y ya no habrán espacios aptos para la realización de actividades familiares, deportivas o culturales. Que son precisamente los fines con que se construyeron estos parques y zonas verdes.
Posición personal
Mi posición personal frente a la problemática, se trata de reconocer la necesidad de re aprender y transmitir los valores del cuidado del medio ambiente, reflexionando sobre la incidencia de la conducta humana en la creciente crisis mundial, es necesario y de carácter urgente que empecemos a cultivar la responsabilidad social con el medio ambiente en las nuevas generaciones, dando ejemplo de ello, e inculcando el aprendizaje de conductas que contribuyan a la sostenibilidad. Yo enseño a mis sobrinas de 6 y 7 años, el respeto y el cuidado por la naturaleza y los animales que a ella pertenecen, también el cuidado de los espacios públicos, y comparto con ellas conversaciones que les lleven a entender las razones por las que es importante y necesario guardar prudencia en nuestros actos, en aras de que éstos no obstruyan el único planeta que tenemos para vivir.
Es fundamental ejercer ésta pedagogía para el cuidado del medio ambiente en las nuevas generaciones, teniendo en cuenta también que serán ellos quienes padezcan la escases de recursos naturales a futuro, si la crisis no se asimila, maneja y sutura de manera sensata. Considero que éste como otros problemas que enfrenta la humanidad; el conflicto, la desigualdad, la violencia de género; entre otros, indiscutiblemente deben empezar a solucionarse desde la educación, con fines de re aprender los conceptos equivocados que nos llevan a caer en la escalada a dichos problemas.

jueves, 14 de abril de 2016

MOMENTO 3 ANALISIS DE LA CRISIS DE PROBLEMAS MEDIO AMBIENTALES DESDE UNA PERSPECTIVA DE SOSTENIBILIDAD BASADA EN LA RESPONSABILIDAD SOCIAL

Los problemas medio ambientales se manifiestan tras los impactos de los actos sistémicos de los individuos que poseen un concepto erróneo de responsabilidad social. La responsabilidad social aborda no sólo problemas medio ambientales, si no también sociales y económicos. Sin embargo, es considerada como la responsabilidad de la sociedad sobre los impactos que sus actividades puedan evidenciar. Pero cabe resaltar que la sociedad no es un actor, la sociedad son varios autores, por ende no se trata de la responsabilidad de la sociedad, si no la responsabilidad que se manifiesta y se fomenta entre la sociedad, es decir incluyéndonos a todos, mediante la participación, la igualdad, el respeto por los derechos y la dignidad humana.

Como se mencionaba anteriormente “la cura de la crisis también es ética y podemos aprender de ellas a recuperar valores como la austeridad, la ayuda mutua, el ahorro, la prudencia y la capacidad de regular la vida de las organizaciones desde la sensatez de un sentido común”

Entonces para concluir el abordaje del problema de la conducta humana en relación con los daños medio ambientales, es pertinente argumentar que en la actualidad se concibe el equivocado concepto de desarrollo humano reflejado en avances de ciencia y tecnología, y mientras éste tipo desarrollo crece, disminuye el nivel de sostenibilidad del mundo entero, ya que los impactos causados por el ser humano han hecho que el planeta esté cada vez en menos capacidad de albergar al número de habitantes y satisfacer sus necesidades con los recursos que quedan.

Para contribuir a la solución, culpar a otros, incluso a las grandes empresas por no tener una economía circular y llevar una economía lineal que devasta los recursos; no es una optativa que genere cambio. La mejor, y más colectiva solución es reconocer moralmente la realidad en que nos encontramos inmersos y desde el ejercicio de una responsabilidad social verdadera, generar sostenibilidad proporcional al nivel de desarrollo. 

VIRTUD, JUSTICIA Y SOSTENIBILIDAD, UNA ÉTICA EN 3 DIMENSIONES

François Vallaeys, plantea una ética de responsabilidad  social para la sostenibilidad basada en la virtud y en la justicia. “La responsabilidad social actual se trata de pequeños gestos para que las cosas vayan mejor, y se considera suficiente”, afirma Vallaeys.  Todos nosotros desde nuestra posición debemos ponernos de acuerdo para salvar la situación de insostenibilidad. Además sugiere que la situación de las empresas en la actualidad se refiere a la competitividad con fuerte rivalidad, aún sabiendo que existe la opción de unir fuerzas para generar sostenibilidad. También menciona que hay un tercer actor entre la disputa de uno y otro, se trata de los espectadores, aquellos quienes observan la situación que acontece y están en capacidad de manifestarlo con argumentos que concienticen.

Es difícil de meterse al espacio de la ética de la responsabilidad, porque “ningún copo de nieve se siente responsable” todos participamos pero de manera obvia, no es la culpa de nadie. Tampoco se torna como una salida acusar un actor del problema

Además no destacamos que la verdadera crisis es la crisis medio ambiental, y está causando que el ser humano se vuelva enemigo del ser humano, todos debemos vivir en el mismo planeta, pero el planeta cada vez está en menos capacidad de soportar la extracción de recursos, “utilizamos los recursos de un planeta y medio, y ese medio planeta, no lo tenemos” afirma Vallaeys. Entonces estamos dejando un legado fantasma a las nuevas generaciones.

La copa de champagne de la desigualdad representa que el 20% de la población más pudiente, se come 62 % de la riqueza mundial. La desigualdad en la división de la riqueza es tan marcada que afirma Vallaeys, uno se toma el champagne y el otro se come la copa. De la misma manera que la huella ecológica, la desigualdad de sostenibilidad es sistémica.

Para ser más específicos en el concepto sistémico, el desarrollo humano debería inclinarse a la zona de sostenibilidad, en la cual deberían agruparse todos los países.
Pero la realidad es que los países pobres son aunque sostenibles no viven bien ni cuentan con buen índice de desarrollo humano. Los países emergentes, como Colombia, están alcanzando alto nivel de desarrollo humano sacrificando la zona de sostenibilidad. En el caso de los países ricos, hace mucho tiempo que dejaron de lado el significado y el objetivo de la huella ecológica sostenible.

En conclusión, el concepto de desarrollo humano que tenemos actualmente por efectos sistémicos es el que evita la zona de sostenibilidad. Entre más desarrollo, hay mejor comodidad de vida, pero en un mundo menos sostenible.

Es para tomar conciencia, el hecho de que en un mundo cada vez menos sostenible, se están formando profesionales en busca de éxito. Pero ninguno de ellos podrá ser exitoso en un mundo que se hunde, según Vallaeys


No sólo somos responsables de nuestros actos, si no de nuestros impactos, Francois Vallaeys. La responsabilidad social no es la responsabilidad de la sociedad, sino la responsabilidad entre la sociedad, entre actores sociales. Si las organizaciones como ejercicio de responsabilidad social, sólo velan  por no cometer malas acciones, no se está haciendo nada, puesto que las buenas acciones no tienen efecto sistémico, según François Vallaeys. 

martes, 12 de abril de 2016

¿CÓMO VINCULAR LA ÉTICA DE LAS ORGANIZACIONES CON LA INTERNÉTICA?

Se define la internética como la reflexión ética sobre el uso y manejo de la red en la sociedad de la información y la comunicación. La globalización, las TIC y la sociedad de la información, han  traído consigo calidad inmediata de las comunicaciones, fácil acceso a la información, y la adquisición del hábito del uso de las redes sociales para relacionarse, de las mayorías.
Además, el uso de las redes, contribuye a la cohesión y las interacciones internas de las organizaciones; lo cual también se posesiona como una herramienta para la detección y el manejo de una crisis de manera oportuna y eficiente.
El paso primordial frente a la existencia de una crisis en una organización, es no ignorarla, ya que éste hecho se trataría de una mala solución. También es importante reconocer las causas y asumir la responsabilidad de la crisis; el que siempre imputa la responsabilidad del fracaso a otro no ha sido capaz de digerir la responsabilidad de su fracaso.

LA CURA DE LA CRISIS TAMBIÉN ES ÉTICA Y PODEMOS APRENDER DE ELLAS A RECUPERAR VALORES COMO LA AUSTERIDAD, LA AYUDA MUTUA, EL AHORRO, LA PRUDENCIA Y LA CAPACIDAD DE REGULAR LA VIDA DE LAS ORGANIZACIONES DESDE LA SENSATEZ DE UN SENTIDO COMÚN.  

LA ÉTICA EN LAS EMPRESAS Y EN LAS ORGANIZACIONES

¿Por qué desde distintos ámbitos profesionales  existe la necesidad de introducir ética?

Con la elaboración de códigos de ética para la determinación de la ética del ámbito profesional en que se desarrolla una empresa u organización se generan cuatro hipótesis referentes a los tipos de ética.

1.    Actitud ingenua: Que no considera suficientemente importantes los intereses, tensiones y conflictos que se generan dentro de las organizaciones y en lo que respecta el sostenimiento del ambiente humanitario y de igualdad.

2.    Planteamiento apocalíptico: Las organizaciones se rigen por la sed de audiencia consumo y contabilidad; objetivo frente al  cual no importa si hay que transgredir y engañar. En medio del ánimo de lucro, publicidad, popularidad y rentabilidad, todo se hace válido.

3.    Actitud sínica: Es la que de alguna manera se convierte en cosmética; la ética como un elemento decorativo.  Es decir que queda bien tener una fachada y un código de ética, pero seguirán haciendo lo que se hace en la organización, esté o no acorde con la ética que la misma proclama aplicar.

4.    Ética imprescindible para la calidad de la organización: Es la actitud que aporta y  contribuye netamente a la cohesión de los recursos humanos de la organización y a la calidad y excelencia del resultado final. Se argumenta que es la mejor actitud ética para una organización, puesto que existe equidad, el respeto por los derechos, el aprecio del talento y las capacidades, y no a la diferenciación de quienes la conforman, por nepotismo.


Cuando una persona empieza a tener una calidad de vida des humana por que el nivel de trabajo ha consumido todo su tiempo y le ha hecho imposible dedicar tiempo a sus roles como pareja, madre, padre, amigo, etc.  Si le es posible buscará salir de ese entorno y buscar uno que le brinde más calidad humana; no siempre la manera de retener a una persona en una organización es aumentando su salario, de todas formas se genera un ambiente de presión y exigencia  laboral que tarde que temprano culminará en una renuncia.

Es un error pensar que la cooperación es para los que no quieren competir y que para competir hay que guardar la ética y los escrúpulos; sin embargo el modelo de una organización conformada por individuos que buscan su propio beneficio sin duda alguna le llevara al colapso.
La única manera de hacer que una organización sea competitiva es estableciendo la transparencia de ideas, y pensamientos con la capacidad de detectar las acciones que se requieren en dichos momentos, generando un ambiente de cooperación interna dentro de la organización.

¿Cómo generar confianza?

En las organizaciones políticas, económicas, e incluso, académicas, éste interrogante, se torna de gran importancia dentro de los aspectos fundamentales para mantenerse en pie, puesto que la solución al interrogante pretende conseguir que el cliente o consumidor decida fiarse de las mismas.

¿Cuáles son los aspectos en que debe enfatizar la empresa u organización para generar confianza?

_La competitividad: Si la organización hace bien lo que se propone, genera confianza.
_La transparencia: Presentar lo que realmente la organización hace.
_ La honestidad: La capacidad para decir en algún momento “no puedo hacerlo”, es decir, reconocer los límites que hay, y hasta donde se puede lograr. No garantizar metas que no se pueden alcanzar.
_La proporcionalidad: La relación: valor-precio. Si se vende un producto a un precio incoherente con el valor real, genera desproporción y por ende la desaparición de clientes.

_La flexibilidad: Una organización es capaz de adaptarse a las transformaciones del entorno y anticipar los escenarios difíciles junto con un mecanismo para resolverlos. 

"La claridad es la cortesía del filósofo" (Ortega) 

martes, 22 de marzo de 2016

Plateamiento de un dilema ético

  La relación entre la conducta humana y los problemas ambientales

Con frecuencia el ser humano recae en el error de asociar los problemas ambientales con el desarrollo, puesto que a desarrollo se le entiende como todos los procesos científicos y tecnológicos. Pero la realidad es que gran parte de la responsabilidad del origen de dichos problemas se le atribuye a la sociedad y sus mecanismos de explotación económica de los modelos de productividad arraigados al capitalismo o bien sea, al socialismo. Además cabe mencionar que no es suficiente con los estragos causados por las prácticas económicas, sino también los que se producen por la falta de valores éticos que construyan contenidos morales en los seres humanos que inclinen sus conductas en  apreciar el concepto de naturaleza y aprender a sacar provecho de ella hasta el punto que no la obstruya.
En esta ocasión vamos a analizar la controversia que genera el tema del desarrollo científico tecnológico en el dilema ético del cuidado y conservación del medio ambiente; claro está, no sin antes recordar que no es éste el único factor que influye en la aparición de los problemas ambientales.
Hechos como la explosión del depósito nuclear Kyshtym, contaminando una gran extensión circundante en la antigua URSS; En 1966: se estrella un B-52 con cuatro bombas de hidrógeno cerca de Palomares, Almería, contaminando una amplia área con radiactividad; y las graves revueltas en EE.UU. contra la Guerra de Vietnam, que se hacen extensivas al industrialismo y la tecnología moderna. Hacen que salte al razonamiento lógico que los avances futuristas que han logrado la ciencia y la tecnología, han repercutido con grandes daños y exterminación del buen estado de amplias zonas selváticas.
El punto que pretende indagar éste dilema ético, es la forma en que la humanidad busca incriminar con la culpa de los problemas ambientales al desarrollo científico y tecnológico, dejando de lado el deber de tomar conciencia sobre su responsabilidad frente al cuidado del medio ambiente y los recursos que nos brinda.
Abordaremos éste dilema ético desde la teoría del gen egoísta. Antes de exponer la teoría, para explicar dicha relación, hacemos una pauta en la siguiente frase “los seres humanos no son más que otra de las “máquinas” que utiliza el ADN para propagarse”.
Ahora bien, la teoría de “genes egoístas” publicada en 1976, por el zoólogo Richard Dawkins, postula que nuestro ADN usa nuestra estructura física para crear ademanes de competencia, tiranía, explotación ilegal y trampas, con el fin de obtener supremacía.
En filosofía, entorno al concepto del mal radical, se afirma que los seres humanos estamos hechos de una manera demasiado torcida para actuar con rectitud, según Adela Cortina.  Teniendo en cuenta los planteamientos de la existencia de una estructura moral en cada ser humano, se dice que no obstante, los seres humanos no estamos listos para llegar a la altura de las declaraciones, por lo tanto nos caracterizamos por ser inevitablemente egoístas y dejar de lado la preocupación por los derechos del otro. La teoría de los genes egoístas, nos conduce a la idea del egoísmo biológico; en la que por naturaleza estamos destinados a relevar nuestra importancia y prioridad por encima del otro.
La razón por la cual he determinado ésta teoría como la más pertinente para explicar la relación que hay entre la conducta humana y los problemas ambientales, se encuentra en la tendencia del egoísmo humano que horilla a los individuos a permanecer en su zona de confort, velando únicamente por su interés propio, sin darse cuenta que sus acciones imprudentes y abusivas pueden generar daños en éste caso, en el medio ambiente; y por ende, la obstrucción del entorno natural en que crecerán las nuevas generaciones.


Las prácticas sociales inconscientes con el medio ambiente y las encaminadas a la productividad, son producto de los contenidos morales orientados a un capitalismo egoísta que tiene como único fin el enriquecimiento económico como sinónimo de desarrollo y supremacía por encima de los otros. 


jueves, 25 de febrero de 2016

MOMENTO 1 ¿Por qué ética en los seres humanos?

Estimados espectadores, tal vez el título coincide con la pregunta que muchos jamás nos hemos formulado, ¿por qué se dice que los seres humanos poseemos un dote llamado ética? ¿Acaso ha sido herencia? 
Pues bien; Todo el mundo habla de ética, pero a la hora de la verdad, nadie tiene un concepto claro acerca de la ética. Los seres humanos somos inevitablemente morales, no podemos elegir entre serlo o no serlo, somos estructuralmente éticos, no tenemos más remedio que serlo, afirma Adela.  Somos inevitablemente morales porque todos los seres humanos forjamos nuestro propio carácter, nacemos con un tipo de temperamento, pero a lo largo de la vida configuramos nuestro carácter para tomar decisiones justas o prudentes. Las decisiones traen como consecuencia (además de los hechos que conlleva) de que si son justas pre disponen al ser para tomar decisiones justas, si son prudentes le predisponen para tomar decisiones prudentes.  Quien quiere actuar bien debe ser como el arquero que se entrena día a día para acertar en el blanco (Aristóteles). De esto se trata la toma de decisiones.
En el ámbito de la ética para tomar las predisposiciones para tomar decisiones se determinan como virtudes, la palabra virtud quiere decir excelencia. Las excelencias de carácter se puede mejorar poco a poco, por ejemplo, quien es excelente en solidaridad, está predispuesto a ser solidario, lo importante es generarse virtudes y no vicios.

Las virtudes significan todo aquello que nos lleva a la felicidad, lo que todos los seres humanos buscan, sin embargo hay quienes tiran la toalla en la tarea de la felicidad. No obstante no hay razón para conformarse con cosas más pequeñas, los seres humanos desde principio forjamos un carácter, sea bueno o malo, de todas formas hay que formarlo. La salida de los seres humanos es forjar un carácter que los lleve a la felicidad y no a la desdicha. 

¿Por qué los seres humanos somos estructuralmente morales?

Se dice que los seres humanos somos estructuralmente morales, porque los seres humanos frente a nuestro entorno requerimos dar una respuesta nuestro cerebro hiperformalizado hace que la respuesta no sea automática, si no que logremos concebir el medio como nuestra realidad que nos rodea para generar posibles respuestas. He aquí una característica que nos diferencia de las reacciones de los animales en el aspecto moral. Es decir que somos libres de elegir, pero responsables de nuestras elecciones, contando con una estructura de libertad, justificación y responsabilidad, la llamada estructura moral de los seres humanos.
Dentro de las elecciones que hacemos nuestro cerebro tiene una estructura moral que no podemos evitar de ninguna manera. Aunque todos tenemos una estructura moral, cada moral es diferente, si nos posicionamos desde la perspectiva de la variedad de culturas. Los contenidos morales pueden ser diferentes, sin embargo, todos tenemos la misma estructura moral, pero con el desarrollo del ser aprendemos  una moral según el entorno que nos rodea y la sociedad en la que vivimos.  La inteligencia de los niños es suficiente como para entender que una cosa es lo que los adultos dicen y otra la que los adultos hacen, es por eso que no aprenden lo que se les dice, si no lo que ven que otros hacen.

Si en cada cultura todos los lenguajes morales con distintos cada cual tiene su lenguaje moral y se llamaría un concepto subjetivo. 

¿La moral es subjetiva?

En el terreno moral, cada uno tiene su moral, pero “que sea la última vez que oigo decir eso” es lo que diría Adele frente a ésta afirmación. Es verdad que los contenidos morales desde una perspectiva histográfico, son diferentes y en las diferentes culturas también lo son; hay culturas en las que se piensa que las mujeres son inferiores a los barones, otras en los que se piensa que hay diferencia de contenidos morales. Sin embargo no es lo mismo hablar de estructura moral que de contenidos morales, los contenidos morales pueden ser distintos. De la misma forma en que sucede con las lenguas, todos los seres humanos aprendemos una lengua, pero luego tenemos camino abierto para aprender otras.
La moral que aprendemos, responde a la moral de la sociedad en la que vivimos, y aunque a los jóvenes se les inculque un conjunto de conceptos del actuar bien como valores morales, el aprendizaje real del lenguaje moral siempre va a estar justificado en lo que viven y en lo que ven (familia, televisión, internet, etc.) dentro de la sociedad en la que viven.



Entonces, ¿si cada uno tiene su lenguaje moral dependiendo de las culturas, se denominaría como algo subjetivo a la moralidad?

Ésta afirmación no es válida, puesto que, por ejemplo, cuando una persona ve en el periódico que alguien golpea a otro, reacciona apreciando éste hecho como un acto salvaje y violento; puede ser que en la sociedad que se presenta éste acto dicha cultura admite y aprueba éste tipo de prácticas violentas. El espectador siempre va a objetar los contenidos morales de otras culturas, preguntándose ¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible que la mujer sea inferior al hombre? ¿Cómo es posible que matar sea normal?

Con el tiempo hemos llegado a unas declaraciones universales, como la de los derechos humanos, en la que se estipula una serie de afirmaciones a las que hemos llegado progresivamente. Así como la estructura moral del ser humano es biológica, los contenidos morales vienen de fuentes culturales dependientes del lugar en que nacemos. 

¿Cuáles son las propuestas morales que podrían extenderse universalmente?

_Los derechos humanos y las capacidades básicas
_Un sistema político democrático, verdaderamente democrático
_Una economía con la meta de ayudar a formar buenas sociedades (creando riqueza al servicio de la sociedad)
_Que las metas de la ciencia y de la técnica fuesen estar al servicio de la dignidad humana, al servicio de los hombres, el cuidado de la naturaleza y los animales.

Según Adele.  

El egoísmo biológico

Evidentemente los seres humanos no estamos a la altura de la humanidad cosmopolita en la que nos preocupamos de cada uno de los seres humanos, y cada quien recibe un trato según su dignidad. En filosofía se habla del mal radical, afirmando que los seres humanos estamos hechos de una manera demasiado torcida para actuar con rectitud. En neurología y biología se dice que los seres humanos tenemos una estructura moral, sin embargo no estamos preparados para llegar a la altura de  las declaraciones por la sencilla razón de que somos inevitable mente egoístas, por ende no nos preocupamos de los derechos y capacidades de los demás seres humanos, entonces todo lo demás es la sensación de creer que si se puede pero no hacerlo real.  La idea del egoísmo biológico tiene su origen en las teorías del gen egoísta.

¿Qué es el altruismo biológico?

Explica la manera en que algunos animales y los seres humanos invierten parte de sus recursos en el bienestar de otros seres. Con la teoría del evolucionismo se entiende que el altruismo biológico seleccionaba las características que fomentaban la reproducción. Lo que significa debilitarse o extinguirse para dar origen a nuevas vidas. Existe también una teoría de altruismo genético, la cual proclama que también se es altruista cuando se trata de personas de la familia, por ejemplo, la manera en que sus padres protegen, cuidan y sustentan a sus hijos, invirtiendo sus propios recursos (económicos, tiempo, afecto, etc.) para garantizar su bienestar. 

¿Qué es el nepotismo?

Se trata de dar todas las ventajas a sus familiares, y si biológicamente no fuéramos altruistas genéticos, no habría más remedio que ser nepotistas
“Actúan con los demás en la medida en la que compartan tus genes” al regla de oro de Hamilton y el nepotismo. No obstante hay quienes dicen que el altruismo en algunos seres va más allá de sus parientes. Esta afirmación se justifica en la reflexión de que los seres humanos estamos dispuestos a dar siempre y cuando exista la seguridad de saber que recibiremos. A ésta posición se le denomina como reciprocidad indirecta. Un hecho similar al que se da en la naturaleza con los animales que practican el mutualismo, a diferencia de que el ser humano planea el tiempo (cuando) y cuál será el “pago” que recibirá. Según los expertos, las emociones se situaron en el cerebro antes que la razón, y es por tanto que lo emotivo es lo que nos sacude y nos causa mayores reacciones por lo cercano
“es la ayuda mutua lo que hace que prosperen las especies” los seres humanos somos reciprocadores y cooperadores, con la capacidad de ayudarnos unos a otros. Afirman los expertos que el cerebro humano se desarrolló en la época de los grupos de caza, se presume que los que pertenecían al grupo se ayudaban unos a otros de manera cooperativa, sin embargo, un hombre perteneciente a otro grupo era visto como un enemigo, y generalmente estaban a la defensiva en presencia de extranjeros.
“Hay demonios inteligentes, pero también hay demonios estúpidos; los demonios estúpidos buscan arrasarlo todo, maximizar, los demonios inteligentes buscan la cooperación y la vida mutua” Adele.

La ética existe en las personas que además de ser inteligentes y saber cooperar necesitan tener sensibilidad moral, sentido de la justicia y la gratuidad, que refleja el momento de sabiduría moral. 

El mundo de los excluidos

En un mundo donde se acostumbra a la reciprocidad y que aspira aplicar más a la cooperatividad siempre hay elementos de por medio, en el dar y recibir, en el ayudar para lograr un propósito; pero, ¿Qué pasa con aquellos que no tienen que dar? Bien, pues son estos quienes se denominan como excluidos, y hay varios tipos de exclusión, racismo y xenofobia, por ejemplo. 

Conceptos de capacidades/necesidades humanas en un plano comparativo

Se plantea una comparación de la obra de Martha Nussbaum, la derivación e identificación de las “capacidades funcionales humanas centrales” con el enfoque desarrollado por Len Doyal e Ian Gough en su teoría de las necesidades humanas. Ambas posiciones articulan una versión del bien que aspira a ser universal, pero que también se caracteriza por ser dinámica y abierta; ambas teorías reconocen el papel de las capacidades emocionales en los aspectos de desarrollo humano. Sin embargo, cabe preguntarse ¿Qué tan convincentes son las dos obras en especificar y justificar el concepto de la prosperidad del desarrollo del ser humano relevante a nivel político en un mundo en vías de desarrollo?
Por su parte, Nussbam siguiendo su compromiso con el “duro y práctico razonamiento de la ley” afirma que su obra expresa un taimado acuerdo de personas de distintas culturas, pero no existen la cantidad de pruebas suficientes para tomar ésta teoría como un hecho. Puede que ésta incongruencia marchite un poco su tesis central de la manera tan plena como lo expresa en sus capítulos sobre el amor, la religión, la dignidad y la atención. Cabe resaltar que un concepto base más sólido para su libro le hubiese aportado al mismo mayor certeza.
La teoría de Doyal e Ian ofrece un concepto más nutrido en cuanto a lógica respecto del florecimiento del desarrollo del ser humano, junto con una lista bien detallada de necesidades, entre ellas a partir de un interés humano común –participar en la forma de vida social de cada uno. Doyal e Ian combinan los méritos de ambas teorías estudiadas, explicando la derivación estrecha y reducida, diferenciando la autonomía de la actuación de la autonomía crítica (teniendo siempre presentes los intereses relacionados con cualquier forma de conocimiento en el mundo social); reconociendo las diferencias culturales en un marco universalista.