Estimados espectadores, tal
vez el título coincide con la pregunta que muchos jamás nos
hemos formulado, ¿por qué se dice que los seres humanos poseemos un dote
llamado ética? ¿Acaso ha sido herencia?
Pues bien; Todo el mundo
habla de ética, pero a la hora de la verdad, nadie tiene un concepto claro
acerca de la ética. Los seres humanos somos inevitablemente morales, no podemos
elegir entre serlo o no serlo, somos estructuralmente éticos, no tenemos más
remedio que serlo, afirma Adela. Somos
inevitablemente morales porque todos los seres humanos forjamos nuestro propio
carácter, nacemos con un tipo de temperamento, pero a lo largo de la vida
configuramos nuestro carácter para tomar decisiones justas o prudentes. Las decisiones
traen como consecuencia (además de los hechos que conlleva) de que si son
justas pre disponen al ser para tomar decisiones justas, si son prudentes le predisponen
para tomar decisiones prudentes. Quien
quiere actuar bien debe ser como el arquero que se entrena día a día para
acertar en el blanco (Aristóteles). De esto se trata la toma de decisiones.
En el ámbito de la ética
para tomar las predisposiciones para tomar decisiones se determinan como
virtudes, la palabra virtud quiere decir excelencia. Las excelencias de
carácter se puede mejorar poco a poco, por ejemplo, quien es excelente en
solidaridad, está predispuesto a ser solidario, lo importante es generarse
virtudes y no vicios.
Las virtudes significan todo
aquello que nos lleva a la felicidad, lo que todos los seres humanos buscan,
sin embargo hay quienes tiran la toalla en la tarea de la felicidad. No
obstante no hay razón para conformarse con cosas más pequeñas, los seres humanos
desde principio forjamos un carácter, sea bueno o malo, de todas formas hay que
formarlo. La salida de los seres humanos es forjar un carácter que los lleve a
la felicidad y no a la desdicha.